Chloe (2009)

En las relaciones de pareja y por extensión en las relaciones humanas existen factores que favorecen su buen devenir, como el respeto, el cariño o el aprecio, pero también se hayan en ellas otro tipo de sentimientos, como los celos, la desconfianza e incluso la obsesión, que pueden llegar a ocasionar daños irreparables.

El director Atom Egoyan presenta este remake de la francesa 'Nathalie X' con, a mi entender,  un resultado desigual. El film pone ante nosotros la relación del matrimonio formado por Catherine (Julianne Moore) y David (Liam Neeson), que después de muchos años casados se encuentra en medio de una crisis sobretodo sexual. Este hecho atormenta a Catherine, que empezará a desconfiar de su marido, momento en que aparece en escena la joven y bella Chloe (Amanda Seyfried).

Lo que hasta el momento parece ser un triángulo amoroso muy bien descrito por el director, que deja en las retinas del espectador un gran número de buenas escenas con una bien llevada tensión, mediante un giro argumental de 180 grados, se convierte en un final previsible resuelto de manera algo insulsa.

Buena lectura psicológica de sentimientos y del riesgo de jugar a detectives con los seres queridos, así como de las obsesiones y de la creencia que el dinero todo lo arregla. En ocasiones puede resultar peligroso ceder ante las tentaciones.