Previamente a la exitosa ‘El profeta’, Jacques Audiard rodó ‘De latir mi corazón se ha parado’, drama ganador de 8 premios Cesar de la academia francesa.
Tomando como referencia la cinta americana ‘Melodia para un asesinato’ (1978) en la que el protagonista era un joven de un conflictivo barrio estadounidense, el director francés centra la historia en Tom, un chico de 28 años que también se mueve en un entorno nada agradable, el de la especulación inmobiliaria.
Tom pasa sus días condenado a seguir los pasos de su padre, en un negocio urbanístico que le lleva por caminos más turbios y violentos que lo que desearía. Su frustración parece desaparecer el día en que un viejo conocido le devuelve el interés por la que fue su pasión y la de su madre, el piano. Motivado por una futura audición, Tom empieza a ver su mundo más allá del camino establecido, pero descubre que una vez has estado involucrado con la mafia no resulta tan sencillo separarse.
Romain Duris realiza una gran interpretación del protagonista, a pesar que la personalidad de éste resulta en ocasiones algo confusa. A destacar también el buen hilo argumental que imprime grandes dosis de nerviosismo y tensión, así como una muy buena banda sonora ganadora en el festival de Berlín.
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