La directora Debra Granik está mostrando a base de grandes trabajos y premios, sus credenciales para convertirse en uno de los referentes principales del cine independiente norteamericano. Primero fue en el Festival de cine independiente de Sundance, donde en 1998 ganó el premio al mejor cortometraje por ‘Snake feed’, después en 2004 se llevó el de mejor dirección dramática por ‘Down to the bone’, y ya en 2010 su segundo largometraje ‘Winter’s bone’ ha sido premiado en los festivales de medio mundo y ahora da el gran salto plantándose en la ceremonia de Los Oscar con cuatro nominaciones, incluyendo la de mejor película.
‘Winter’s bone’, adaptación de la novela de mismo nombre, seduce desde el primer minuto, y mantiene la atención del espectador hasta el final. La sencilla historia se convierte en el mejor escenario donde mostrar a una serie de personajes y situaciones que acaban convirtiéndose en lo más fascinante de este oscuro thriller. Ree Dolly, una joven de 17 años al cargo de sus dos hermanos menores y de una madre enferma, deberá, para no perder la vivienda familiar, encontrar a su padre que se encuentra en libertad condicional.
La historia transcurre en la Norteamérica más pobre, en la más dejada y también quizás la más fría. La gran recreación de escenarios y ambientes hacen del lugar donde se desarrolla la acción uno de los elementos más importantes en la película, bien apoyados en todo momento por una banda sonora excelente. La directora consigue transmitir al espectador la sensación de desespero, de inseguridad y de angustia ante la lucha constante de la protagonista.
‘Winter’s bone’ presenta para el gran público a la actriz Jennifer Lawrence, que con tan solo 20 años realiza un trabajo que seguro la situará en las agendas de muchos futuros proyectos, y que además le ha valido la merecida nominación a Los Oscar como actriz principal. En mi opinión, y todavía maravillado por su interpretación, habrá que agradecerle para siempre a esta película que nos diera a conocer a la actriz. John Hawkes es el otro actor que podrá llevarse la preciada estatuilla, en su caso como mejor actor de reparto, y es que Hawkes viene siendo desde hace mucho un secundario de lujo. El equipo interpretativo lo completan entre otros, realizando todos unos trabajos de grandísimo nivel, Lauren Sweetser, Ashlee Thompson y Kevin Breznahan.
En definitiva, es esta una película sobre supervivencia, sobre hasta donde llega el ser humano cuando se encuentra atrapado, y sobre lucha por el pasado y por el presente, pero sobretodo por el futuro. ‘Winter’s bone’ se convierte en la perla independiente del año, y vuelve a demostrar que el cine norteamericano que se realiza fuera de Hollywood posee un valor extraordinario más allá de las modas y los lujos.